La Unión Europea, favorece los manejos turbios de las empresas. Las leyes lo lían y complican todo. Fondos bancarios sin garantías ni control, paraísos fiscales donde llevan los beneficios para no pagar impuestos a los países. Fábricas que se llevan de Europa a países de Asia o Sudamérica, para "esclavizar" a sus trabajadores. Etiquetas alimentarias que engañan. Enfermedades que no tuvieron nuestros abuelos.
... ... Eso sí, la culpa de los pensionistas, de los funcionarios, de los inmigrantes, de que ganamos mucho, de que los autónomos no tienen inventivas.
Pretendemos dar lecciones al resto del mundo, cuando uno de los estados con una historia de la más rica del continente y cuna del humanismo occidental, lo gobierna un bufón multimillonario y fascistón. Cuando varios países europeos aún se rigen por los restos del medioevo, mediante monarquías hereditarias, conservadoras y que a pesar del bulo de que reinan pero no gobiernan participan en el control del mundo a través de estructuras opacas y antidemocráticas como el club Bildelberg(lo podéis buscar en internet). Cuando se apoya sin pudor a regímenes dictatoriales, corruptos, y sangrientos. Libertad, democracia, derechos humanos, ... palabras vacías.
Europa que actualmente solo puede ofrecer al mundo su estado social, está aplicándose al máximo en destruirlo. Europa que se presenta como ejemplo de la democracia en el mundo, es realidad una especie de gran empresa privada sometida al poder de los grandes consejos de administración de bancos y transnacionales. La Unión Europea, tiene un Parlamento sin competencias y un ejecutivo que es el legislativo a la vez. En Europa no existe una libertad de prensa real, pues todos los grandes medios son propiedad de empresas y bancos e informan o más bien desinforman según sus intereses.
El único reducto de libertad informativa que queda, la red, está cada vez más controlada y mediatizada.
Para construir la alternativa social a la crisis que el nefasto capitalismo, versión casino neoliberal, que los ricos y poderosos nos han impuesto, es imprescindible construir la alternativa democrática (real y no el paripé que tenemos ahora)y nos queda muy poco tiempo para ello.Están surgiendo de forma espontánea llamamientos cívicos y populares. Hay mucha gente cabreada, buscando algo. La solución no es aupar a la derechona, ni hacer caso de los parafascistas y autoritarios de “Intereconomía” etc. etc. No, la solución es que los ciudadanos seamos conscientes de nuestro poder y reclamemos el fin de los recortes sociales; que la crisis la paguen los que la han generado y el fin de la dictadura de los mercados.
Nuestro país, ha sido maltratado por una destructiva burbuja inmobiliaria que generó un empleo falso y temporal, ahora destruido con la misma facilidad que se creó. Tan mal tratado como nuestras costas. Ahora los bancos y los financieros que causaron tanto maltrato ambiental, que provocaron tanta corrupción política y social, tratan no solo de seguir imponiendo su voluntad, sino que paguemos nosotros sus pérdidas de juego, su bancarrota de casino. Nos están robando la cartera, mientras miramos la tele o pensamos que aún vivimos en un mundo rico y feliz.
Toda esta situación solo la puede invertir la ciudadanía consciente de su poder y deseosa de vivir con sencillez y felicidad, con frugalidad y dignidad, con amor y traquilidad, pero para ello, antes debemos dejar de ser súbditos y volver a ser ciudadanos. Ser conciente de qué está pasando y cómo podemo cambiarlo, debe ser nuestro máximo objetivo.
Basado en el artículo: "Hacia el poder cuidadano" de Carlos Martinez en ATTAC, 07-04-2011.